Gimnasia mental
Entrenar la creatividad pasa por ejercitar músculos fundamentales como la fluidez, la flexibilidad, la originalidad; por practicar la resignificación de las cosas, mirar con ojos curiosos hasta lo más cotidiano y, muy especialmente, abonar resiliencia. ¡Dedicarle tiempo a capacidades tan fundamentales contribuirá con la habilidad que desarrollemos para resolver problemas pequeños, grandes o gigantes!